En una primera fase se abrirá para el mercado interno y en una segunda fase, de manera controlada y escalonada, al turismo internacional.
El turismo interno estará concentrado en Varadero, mientras que los visitantes extranjeros podrán visitar solo los cayos. El resto de los destinos abrirán sujetos a la posible demanda.
Los recorridos de ciudad y otras excursiones, al igual que los alquileres de auto no estarán en funcionamiento por el momento.
Los hoteles no abrirán al 100% de su capacidad, las piscinas estarían solo al 30% de su capacidad, por un tiempo de cuatro horas cada una y no se permitirán actividades sin distanciamiento y de concentración de personas.
En la segunda fase, la capacidad aumentará, hasta que se normalice en la siguiente fase y el acceso a la playa tendrá un protocolo para mantener la disciplina.