El sector hotelero es uno de los más golpeados por la actual pandemina, dado que fue una de las primeras actividades en cerrar sus puertas y la que posee un grado mayor de dificultad para reconvertirse y adaptarse a la “nueva normalidad”.
Roberto Amengual, presidente de la AHT afirmaba que cerca del 60% de los establecimientos consideran probable el cierre definitivo. Las expectativas de recuperación a corto plazo son bajas; se prevé volver a la “normalidad” hacía el 2022 con un reinicio muy lento.
Por su parte, Gabriela Akraban, presidenta de la Cámara de Hoteles de la Ciudad de Buenos Aires, se suma a esta afirmación comentando que un 10% de los hoteles porteños ya cerraron sus puertas definitivamente y solicitaron la baja; como es el caso del conocido Hotel Castelar.
Amengual recalcaba que es muy difícil para el sector reconvertirse, como hicieron otros rubros, la inversión y los costos de reconversión son muy elevados. “Readecuar una instalación hotelera a una de oficinas o departamentos es muy costoso. La necesidad de reconvertirse es muy discutible. Una vez habilitados los viajes, la demanda de hoteles existe y es concreta.”, precisaba el presidente de la AHT.
Según FEHGRA, la caída interanual en la actividad fue de un 83% y la región más afectada es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una caída de más del 90%. En este contexto, el 65% de los empresarios hoteleros de toda la Argentina aseguraron que no podrán continuar con sus establecimientos si la situación se prolonga.