El próximo 24 de julio finalizaban las restricciones para las operaciones de cruceros en los puertos de Estados Unidos, sin embargo, a causa del aumento de casos de COVID-19, se decidió extender estas restricciones hasta el 30 de septiembre.
En el estado de Florida, donde se encuentran varias sedes de las mayores navieras, la crisis sanitaría ya superó los 315.000 casos confirmados, la mayoría en el sureste de Florida donde se encuentran los puertos más importantes: Miami y Everglades.
Las navieras Norwegian y Royal Caribbean anunciaron que pondrán en marcha una estrategia sanitaria para el reinicio de las actividades, creando un panel de expertos sanitarios representando a las autoridades de salud de Estados Unidos. El denominado “Healthy Sail Panel” tiene como miembro al exgobernador de Utha, Mike Leavitt, quien fue secretario del Departamento de Saludos de Estados Unidos.
Dicho panel también incluirá expertos en salud pública, expertos en enfermedades infecciosas, expertos en bioseguridad, hostelería y operaciones marítimas, quienes desarrollarán los protocolos de salud y seguridad para detener la propagación del COVID-19 durante los viajes.
La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), expresó que sus empresas asociadas acordaron voluntariamente extender la suspensión de las operaciones hasta el 15 de septiembre. Y comentaron que la prolongación de la suspensión podría resultar en pérdidas diarias de 92 millones de dólares y más de 620 empleos en Estados Unidos.