Los gobiernos de todo el mundo imponen nuevas restricciones para afrontar los rebrotes de COVID-19. Estos nuevos contagios crean un gran temor ante la posibilidad de una segunda oleada que puede traer grandes consecuencias a nivel sanitario, social y económico.
Los rebrotes que surgen en España, preocupan a los países vecinos, oficialmente registró más de 28.400 fallecidos por COVID-19 y el número de nuevos casos diarios ha superado los 1.800 en dos semanas. Francia, Reino Unido, Alemania y Holanda desaconsejan a sus ciudadanos realizar viajes no esenciales a las tres regiones de España que actualmente tienen un alto número de contagios: Aragón, Cataluña y Navarra.
En la región de Madrid se reforzó el uso obligatorio de barbijo y se impuso la limitación de las reuniones de más de 10 personas.
En Arabia Saudí alrededor de 10.000 fieles musulmanes participarán desde el miércoles en el gran peregrinaje a La Meca, los mismos deberán someterse a pruebas de detección y a una cuarentena a su llegada a La Meca, y tras el peregrinaje es posible que algunos fieles deban realizar una segunda cuarentena.
Por otro lado en Grecia, se impuso el uso de barbijos en casi todos los lugares cerrados a causa de un repunte en los contagios.
En Colombia se ampliaron las medidas de confinamiento hasta el 30 de agosto, tras el avance de contagios. En casi cinco meses de pandemia el país lleva más de 9.000 muertes por COVID-19.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el rubro a nivel mundial sufrió pérdidas de 320.000 millones de dólares entre enero y mayo debido a la pandemia. En este periodo el número de turistas internacionales cayó un 56% respecto del año anterior.
La OMT anticipa una caída de entre el 60 y 80% de los turistas internacionales para lo que queda del año, poniendo en peligro a más de 120 millones de empleos del sector.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que es probable que el coronavirus no sea una enfermedad estacional, a diferencia de otros virus respiratorios.