El pasado 9 de agosto, varias ciudades y estaciones balnearias belgas situadas en el litoral flamenco, anunciaron la prohibición de “turistas de un día”, luego de los incidentes ocurridos por la falta de cumplimiento de las medidas sanitarias contra la pandemia de coronavirus.
Las comunas de Knokke-Heist y de Blankenberge tomaron esta decisión para «garantizar la seguridad pública», según indicaron los alcaldes. Varias personas fueron detenidas el sábado en Blankenberge después de enfrentamientos entre grupos de turistas en la playa.
Se le solicitó a un grupo de jóvenes que abandonaran la playa luego de negarse reiteradas veces a respetar las medidas de seguridad impuestas. Ante la negativa del grupo, estalló una pelea entre veraneantes la cual se convirtió en una disputa al llegar la policía, que de acuerdo a los videos que circulan en las redes, fue atacada con sombrillas. Los detenido recibieron una prohibición de permanecer en la localidad y el turismo de un día fue prohibido.
La comuna de Knokke tomó una decisión similar luego varios incidentes tanto durante el día como en la noche. «Todos los vehículos serán controlados. Cualquiera que no tenga una razón válida para estar en Knokke tendrá que dar media vuelta», explicó un comunicado de la alcaldía.