A partir del pasado lunes, los hoteles porteños finalmente están habilitados para abrir sus puertas. La noticia fue celebrada por el sector, pero reconocen que muy pocos hoteles abrirán.
Como consecuencia de la pandemia y la falta de turistas, los hoteles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llevan 5 meses cerrados. Pero a partir del lunes pasado, el gobierno porteño habilitó la actividad hotelera para huéspedes no residentes que lleguen por trabajo o tratamiento médico y no tengan vivienda para alojarse.
Sin embargo, serán muy pocos los alojamientos que estén en condiciones de volver a atender público. “El turismo sin conectividad no tiene sentido. Mientras estén cerradas las fronteras provinciales y no haya tráfico aéreo en la Argentina es muy baja la demanda que va a existir para la hotelería en la Capital Federal. Para abrir, hay que tener un 40% de la ocupación sino estás generando pérdida, y es un riesgo abrir para una ocupación que seguramente vaya a ser menor que eso”, indicó Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT).
La resolución que se publicó en el Boletín Oficial aclara que los complejos no podrán ser usados para fines turísticos y que tampoco podrán utilizarse los espacios comunes. En cuanto a los huéspedes establece que deberán presentar el permiso de circulación correspondiente en el que se indique la razón por la cual deben viajar a Buenos Aires. Además, al llegar, tendrán que hacer una cuarentena obligatoria de 14 días.