El gobierno tomó la decisión que nunca quiso tomar el gobierno anterior, y va por una reforma radical del convenio colectivo de trabajo y de la resolución 671 que regula los tiempos de servicio. Hubo pánico cuando se vieron los números de la empresa, que también dejan en evidencia la pésima gestión que tuvo Aerolíneas Argentinas luego de la salida de Isela Costantini.
Me cuenta que cuando el gobierno miró los números de Aerolíneas Argentinas, hubo pánico e incluso alguno habría dicho si no volando pierde menos, ¿por qué no la cerramos…?
Se compararon los números de Aerolíneas Argentinas con los de otras aerolíneas del mundo, las ayudas que disponían algunos gobiernos, la devolución de aviones que están ocurriendo, la reducción de personal de dotaciones ya de por sí muy ajustadas y lo que se llamó privilegios de la “empresa de bandera”.
Si los gremios aeronáuticos, en especial la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), no se avienen a revisar el convenio colectivo vigente, hasta se imaginó la posibilidad de legislar una suerte de estatuto, del tipo del viejo decreto 16.130 del año 1946, que nunca fue derogado y cayó en obvio desuso.
Esta vez la mano viene dura y como me decía un viejo y escéptico amigo, esta reforma sólo la puede hacer el peronismo y el gremialismo tradicional.
No se sabe a ciencia cierta, pero varios aviones serán devueltos a sus “lessor”, se habla de entre 15 y 25. Esta baja, también implicará una reducción de personal, que de algún modo explicaría que Jet Smart, ya no sería vista tan mal porque podría recibir, con otras condiciones de trabajo, a personal de Aerolíneas Argentinas.
Queda pendiente la cuestión de El Palomar, si bien la decisión de su cierre estaría tomada, la reciente presión de intendentes del Gran Buenos Aires, en especial Morón, Tres de Febrero y Hurlingham, podría ser su tabla de salvación. Según me dicen para Jet Smart este tema no sería decisivo.
El medio aeronáutico estima que FlyBondi, se retiraría del mercado lo que marcaría el fracaso definitivo del negocio que había pensado Julian Cook, que era precisamente vendérsela a Jet Smart. Quizás por esto algún rumor hablaba de una posible absorción, que visto racionalmente carecería de todo sentido, como me acotó un ejecutivo en actividad.
Recién ahora el gobierno entiende el motivo por el que LATAM cerró su operación local y, según se puede escuchar en algún lugar, habría gestiones para que con un nuevo régimen laboral, mantuviera alguna actividad desde el país, cosa que personalmente ya no veo viable. El Ministro Meoni pudo haber tenido alguna llave, pero no quiso o no la supo usar o pensó que Aerolíneas Argentinas era intocable.
También se habría tomado conciencia de la estrechez de nuestro mercado, más aun a partir de “la peste” que dejará a casi la mitad de la población en situación de pobreza y al resto con mucho menos poder adquisitivo y con menos actividad comercial dado la cantidad de empresas que se han retirado, que han cerrado o que ven inviable el futuro inmediato del país.
Hay una lógica preocupación en la dirigencia de APLA y también ninguna autocritica, lo que hará más difícil este cruento momento.
La otra cuestión que aún no se está abordando es la conectividad entre pequeñas poblaciones, en especial de la Patagonia, donde las rutas no están en buen estado, las distancias son largas, no hay ferrocarriles, salvo el caso del servicio Patagónico de la Provincia de Rio Negro.
La cuestión no es fácil de resolver, ya que el mercado es muy chico, y los precios de los servicios deben estar subsidiados, pero a la oferta para poder mantener la regularidad propia del servicio público.
Todo indicaría que LADE sería la empresa destinada a cubrir esos servicios y coordinar conexiones con servicios troncales. Es obvio que para ello LADE necesaria un mínimo de tres a cinco aeronaves con una capacidad de entre 12 a 20 pasajeros y la aptitud para aterrizar en pistas precarias.
Por último, nos queda Andes. Como se sabe la empresa cuenta con una flota propia de MD.88, los antiguos DC-9 que están siendo desprogramados de modo paulatino. Boeing aún suministra los boletines técnicos, estimándose que por lo menos lo hará hasta fines de 2022.
Según el portal Airfleets, actualmente hay 131 en operación DC-80/90, justo el 10% de los que han sido fabricados, desde 1979.
La idea de la gente de Andes es operar sus tres rutas clásicas, Aeroparque-Jujuy, Aeroparque-Salta y Aeroparque-Puerto Madryn, siempre y cuando logren una ocupación del 70%.
Es posible que la ANAC vuelva a fijar tarifas mínimas. Si bien yo creo en la libertad tarifaria, en esta circunstancia que nos toca vivir podría ser una medida razonable. La excepción podría ser para las ventas de las últimas 12 horas previas al inicio del vuelo.
Por ultimo me cuentan que el ministro Meoni hasta ahora no habría sido tenido en cuenta, pese que viene de una ciudad en la que alguna vez operó LAPA. Su único antecedente en la materia.
Bueno, el tal Irigoin en la ANAC era especialista en equipos de diálisis, otro “mérito” de Dietrich, personaje nefasto para el transporte aéreo, que al final no pasó de ser un Robespierre a la bartola.
Por lo menos lleva puesta su cabeza, ¿para qué…? , es otra pregunta a la que no le encuentro respuesta.
Por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires.