De acuerdo al ministro de Salud, jens Spahn, se dejará de exigir los test a los viajeros procedentes de áreas con fuerte rebrotes y enfocará su estrategia de pruebas en personas con síntomas o posible exposición a pacientes con COVID-19. Sin embargo, seguirá vigente el sistema de cuarentena para todos aquellos pasajeros procedentes de países de alto riesgo.
El ministro de Salud dijo que durante el período de vacaciones de verano la cantidad de pruebas realizadas en el país se duplicó. A las personas que regresaban desde áreas de riesgo se les ofrecieron pruebas gratuitas en aeropuertos, estaciones de tren y paradas de autopistas, lo que permitió acortar la cuarentena de dos semanas si el resultado daba negativo. Estas pruebas gratuitas se introdujeron en la primera semana de agosto, las mismas fueron criticadas por algunos profesionales de la salud por considerarlas ineficaces dado que algunos turistas que habían dado negativo en el aeropuerto, varios días después produjeron resultados positivos.
Es por esto que se exige que los viajeros que regresen de zonas que Alemania considere de riesgo, se les aplicará la cuarentena automática de 14 días, la cual se puede levantar cinco días después de la llegada con un resultado negativo de la prueba.