Las aerolíneas de capitales exclusivamente nacionales o con mayoría del paquete accionario en manos de argentinos, según lo establece el código aeronáutico, que operan en el país vuelos domésticos, regionales e internacionales, dieron el primer paso para formalizar y poner en funcionamiento la Cámara que deberá abordar la problemática del sector, en defensa de los intereses y necesidades nacionales frente a la crisis que vive el sector, entendiendo que la misma tiene dos vectores. Uno el de curar las heridas que dejó la fracasada revolución de los aviones y dos, el de afrontar las dificultadas y todo lo negativo que surgió y surgirá por la pandemia coronavirus. Aviacion en Argentina.
Como dice el copete, ayer se presentó en sociedad una cámara que reúne a las líneas aéreas nacionales, y que excluyó a Jet Smart y FlyBondi por ser extranjeras pese a que son sociedades constituídas en el país y que vuelan con matricula LV y a las que la autoridad aeronáutica les concedió rutas en el cabotaje e internacionales.
Nos llamó la atención la presencia de Avian, en concurso de acreedores y que en ese trámite judicial defiende con uñas y dientes una supuesta propiedad sobre dos ATR, matrícula LV-GUG y LV-GUH cuya propiedad reservó Avions de Transport Regional G.I.E.(“ATR”) y que están inmovilizados y embargados por orden judicial dispuesta por un Juez Federal. El Juzgado a cargo del concurso no levantó esa inmovilización, y la cautelar, habiendo sido recurrida esa decisión ante la Cámara de apelaciones, que aún no resolvió.
Las aeronaves fueron inscriptas en el Registro de la Propiedad bajo el régimen del art. 42 del código aeronáutico que dice: “Podrá inscribirse de manera provisoria a nombre del comprador, y sujeta a las restricciones del respectivo contrato, toda aeronave de más de 6 toneladas de peso máximo autorizado por certificado de aeronavegabilidad, adquirida mediante un contrato de compraventa, sometido a condición o a crédito u otros contratos celebrados en el extranjero, por los cuales el vendedor se reserva el título de propiedad de la aeronave hasta el pago total del precio de venta o hasta el cumplimiento de la respectiva condición.
Para ello se requiere que:
– El contrato se ajuste a la legislación del país de procedencia de la aeronave y se lo inscriba en el Registro Nacional de Aeronaves.
– El contrato se formalice mientras la aeronave no posea matrícula argentina;
– Se llenen los recaudos exigidos por este Código para ser propietario de una aeronave argentina.
Es sabido que Avian no vuela y que le fue retirado el derecho para usar la marca Avianca. Por eso sorprende que haya participado de la reunión en la que la Cámara se presentó en sociedad. Algunos mal pensados me decían que habría alguna negociación en trámite y que de este modo se estaría blanqueando.
Integran la Cámara, además de Avian (sic), Aerolíneas Argentinas, Flyest, American Jet, Andes y Lasa.
Es curiosa también la participación de Lasa, que según alguna versión estaría solicitando que Aerolíneas Argentinas le cediera algún ERJ de la “Ex Austral”. Este sólo rumor ratificaría otra versión que apuntaría una reducción de la empresa estatal, con formato de sociedad anónima privada.
Para los que leemos entre líneas, esta “presentación” podría ser un mensaje (in)directo para Jet Smart y FlyBondi, invitándolas a un retiro honorable del mercado del cabotaje, por propia voluntad.
Hay quien dice que la primera de ellas ya habría tomado la decisión, pero la segunda parecería que padece de “empecinamiento aeronáutico”.
En esa reunión no se habló de la reanudación de los vuelos regulares. Nosotros creemos que hasta fines de octubre no habrá novedades, por una sencilla razón, la demanda seria mínima.
A propósito, la última encuesta disponible sobre ingresos de la población publicada por el INDEC, el ingreso total familiar sobre 9.565.798 hogares, recién en el noveno decil (953.584 hogares) oscilaría entre $ 86.000/116.000. A partir del sexto decil con un ingreso de $ 46.500/56.500, se supera el valor de la canasta mínima familiar. El ingreso total individual del noveno decil, varía entre $ 45.000/65.000.(1.740.614 personas). Estos números ratifican que de hecho ya el 50% de la población debe ser calificada como “pobre”.
Como vemos, no hay apuro en reanudar la actividad, esencialmente por “falta de demanda”. La obligación de mantener vuelos regulares no sería nada más que una causa para perder dinero.
El formato de “vuelos especiales” (charter) parecería que es lo que se vendría hasta el mes de noviembre. Con esta modalidad tampoco se garantiza que no haya pérdidas.
Por ultimo, Aerolíneas Argentinas, que habría recibido días pasados $ 10 mil millones, alrededor de u$s 133 millones, deberá reducir drásticamente sus pérdidas, que resultan insoportables para las arcas del estado. Lo que se pregunta el mercado. ¿Cuantas aeronaves devolverá? Los más optimistas hablan sólo de quince.
Por otra parte, ya se comenzó a trabajar en la ANAC en la modificación de la Resolución 671 que reglamenta los tiempos de servicio de los tripulantes, y que habría sido una de las causas que invocó Latam, entre muchas otras, para levantar su operación local.
Por último, la dirección de Aerolíneas Argentinas ya habría recortado el convenio colectivo con sus pilotos. Apla no tiene respuesta, ya que de hecho el derecho de huelga también está suspendido para ellos. Aquellos tiempos del fin Marsans quedaron muy lejos…sólo pasaron doce años.
Por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires.