A pesar de que la demanda aérea en julio, la medida en pasajeros por kilómetro transportados (PKT) continuó en niveles críticamente bajos, la reapertura del mercado en el espacio Schengen tras los confinamientos y restricciones operativas por la pandemia de la COVID-19, ayudó a impulsar la demanda internacional y nacional en Europa.
“La crisis de la demanda continuó con poco respiro en julio. Con esencialmente cuatro de cada cinco viajeros aéreos quedándose en casa, la industria permanece en gran parte paralizada. Los gobiernos que reabren y luego cierran fronteras y volviendo a imponer cuarentenas no les da a muchos consumidores la confianza para hacer planes de viaje, ni a las aerolíneas para reconstruir los horarios”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
En cuanto al mercado internacional, la demanda de pasajeros de julio se derrumbó un 91,9% en comparación con julio de 2019, aunque con una ligera mejora con respecto al descenso del 96,8% registrado en junio. Por otro lado, en el mercado domestico, la demanda europea se ha visto respaldada por las bajas tarifas nacionales y el auge del turismo interno, generando una caída del 57,5% en julio, mejorando el descenso del 68% en junio
Lentamente la industria aérea se va recuperando y por el momento la demanda se concentra en las rutas domésticas generando una tendencia en el turismo interno.