Desde el jueves pasado y ante la expansión de la pandemia, el Ejecutivo británico elevó el grado de alerta desde el tercer nivel hasta el cuarto, en una escala de cinco, lo que refleja un «alto riesgo de transmisión» y la necesidad de medidas de «distancia social».
Como consecuencia y según Reuters, el periódico The Times publicó que el Gobierno británico se prepara para imponer nuevas y más duras medidas para frenar los contagios por Covid-19 aplicando un confinamiento total en gran parte del norte de Inglaterra y posiblemente en Londres.
“No queremos imponer nuevas restricciones, pero, por supuesto, estamos atentos a lo que ocurre con la tasa de COVID (…) para saber qué es lo que podemos hacer”, dijo Hene Whately, subsecretaria del Ministerio de Salud, en declaraciones a Sky News. “Este es el momento en que el que todavía tenemos una oportunidad para controlar la situación”, agregó Whately. “Tenemos que romper la cadena de contagio”, dijo.
Entre las medidas que se están evaluando para hacer frente a la segunda ola del coronavirus, se encuentra cierre durante dos semanas de todos los pubs, restaurantes y bares y la prohibición de socializar entre hogares.