En el barrio porteño de Coghlan, situado en la calle Superí al 2647, nos encontramos con el Centro Ana Frank, que recrea la habitación donde Ana se escondía del avance nazi en los Países Bajos.
Luego de mudarse a Ámsterdam, Ana Frank comenzó a documentar en su diario lo que sucedía en la casa de atrás, el lugar donde se ocultaba junto con su familia y otras personas más. Anotaba sobre sus pensamientos y sentimientos, escribía cuentos, comenzó una novela y copiaba frases que leía en libros; así fue como la escritura la ayudó a que el tiempo transcurriera.
Cuando el gobierno holandés llamó a guardar diarios y documentos de guerra, a Ana se le ocurrió comenzar a reescribir sus diarios en una sola historia que se llamaría “La Casa de Atrás”. Sin embargo, antes de que lo pudiera terminar, ella y su familia son arrestados y enviados a Auschwitz. Años más tarde, cuando su padre Otto es liberado de la guerra, se entera que fue el único sobreviviente de la familia. Fue en ese momento cuando consiguió el diario de su hija y tras ser convencido por amigos, se decide por publicarlo en su memoria.
En el Centro de Ana Frank nos reciben voluntarios que revivirán cada detalle de la historia de Ana. En la planta baja encontraremos una línea de tiempo que muestra de forma simultánea la evolución del nazismo en expansión y de la familia de Ana Frank. En el segundo piso encontraremos la réplica de la casa de atrás, con documentos históricos, el famoso diario, la cama y fotos originales. Al igual que la habitación original en Ámsterdam, se accede mediante una puerta secreta escondida detrás de una biblioteca. También podremos adquirir distintas ediciones del diario y en diferentes idiomas.
Debido al aislamiento por el coronavirus, podemos realizar la visita de manera virtual, que sin dudas será una increíble experiencia que no nos podemos perder.