La segunda vacuna fabricada por China, después de la Sinopharm, fue aprobada para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin que previamente hubiera una decisión similar por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU (FDA, en inglés).
Los países de la Unión Europea tienen ahora vía libre para permitir el ingreso de turistas que estén inoculados con esta vacuna, ya que las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pueden ser reconocidas por cada país. Aunque no estén aún homologadas por la Agencia Europea o la estadounidense.
Se trata del sexto fabricante que logra entrar en la lista de uso de emergencia, después de que antes lo consiguieran las vacunas de Pfizer (primera en hacerlo), Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson y Sinopharm.
La OMS destaca que Sinovac es una vacuna de virus inactivado, fácil de almacenar y transportar, y sus expertos recomiendan su uso en mayores de 18 años, a los que deben de administrarse dos dosis con un intervalo de entre dos y cuatro semanas.
Los estudios indican que la vacuna de Sinovac tiene una eficacia de solo el 51 % en la reducción de casos sintomáticos de COVID-19, aunque el porcentaje se eleva al 100 % para casos graves y aquellos que requieren hospitalización. Además, advierten de que no hay datos sobre la eficacia de la vacuna en mayores de 60 años, ya que pocos sujetos por encima de esa edad participaron en los ensayos clínicos.