Aunque el certificado verde digital no entrará en vigor oficialmente hasta el 1 de julio, los países de la Unión Europea ya pueden utilizarlo voluntariamente, puesto que la plataforma digital que permite la interoperabilidad del documento ya está en marcha.
Según ha informado la Comisión Europea, Bulgaria, la República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Croacia y Polonia se conectaron el 1 de junio a dicha plataforma. España también lo hará, sumándose así a la prueba piloto de los países que van a empezar a emitir el documento.
Su objetivo es facilitar la movilidad en las vacaciones de verano entre todos aquellos que puedan demostrar que están vacunados contra la COVID-19, que tienen un test PCR negativo o que tienen anticuerpos por haber superado la enfermedad. Para las personas que puedan demostrar, de alguna u otra forma, que están sanos, no será obligatorio realizar cuarentena.
El certificado, que funcionará durante 12 meses, será vinculante en toda la UE para las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que por ahora ha validado los fármacos de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
Ahora bien, cada país tendrá libertad para decidir si acepta otras vacunas no autorizadas por la EMA, como la rusa Sputnik V o la china Sinopharm.