La nueva política de la compañía, que entró en vigencia el 31 de julio y se extenderá hasta el 31 de agosto, requiere que todos los pasajeros mayores de dos años proporcionen un resultado negativo de prueba COVID-19 antes de navegar en itinerarios de cinco días o más, independientemente del estado de la vacuna
Según el sitio web oficial de la línea, los cambios se realizaron “con mucha precaución”, ya que los casos de coronavirus en los EE.UU. se han disparado debido a la variante Delta, más peligrosa y transmisible.
El costo de la prueba correrá a cargo de los pasajeros y se aceptaran tanto las pruebas de PCR como las de antígeno. El resultado negativo debe mostrarse en el check-in y la prueba tiene que ser tomada al menos tres días antes de zarpar
La semana pasada, el Serenade of the Seas partió de Seattle en su primer crucero por Alaska desde septiembre de 2019. Alrededor del 97% de los pasajeros embarcados estaban completamente vacunados.
El CEO de Royal Caribbean, Richard Fain, hizo un video para agentes de viajes en el que actualiza sobre la evolución de la COVID-19 y cómo la compañía implementa medidas para mantener seguros a los pax y tripulantes.