Desde hace meses, la low cost JetSmart, propiedad del fondo estadounidense Indigo Partners y con base en Chile, esperaba la autorización del Gobierno argentino para llevar al país su quinto avión. Finalmente, en septiembre aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el A320 que llevará la matrícula LV-JQE.
Se trata de una aeronave de menos de tres años de antigüedad (con capacidad para 186 pasajeros y ploteada con un Pingüino Real en la cola de su fuselaje), la cual estaría basada en el Aeroparque porteño para reforzar y expandir la operación de cabotaje de la compañía.
De hecho, anticiparon que la nueva máquina servirá inicialmente para poner en marcha dos nuevas rutas: Buenos Aires/San Salvador de Jujuy (en el Norte del país), desde el 14 de octubre; y Buenos Aires/Comodoro Rivadavia (en la provincia de Chubut, en la Patagonia atlántica), desde el 20 de ese mismo mes.
Actualmente, la empresa se encuentra en diálogo con las autoridades (que están iniciando también las inspecciones a la máquina) “para obtener amarre en Aeroparque”, donde la low cost tiene hoy su base “para operar 17 rutas y conectar a 14 destinos en todo el país”.
“La llegada del quinto avión representa una inversión directa de unos US$ 60 millones en el país por parte de una empresa de capitales americanos, lo cual contribuye a sostener el empleo en forma directa e indirecta y abre oportunidades para cubrir más rutas y frecuencias”, agregó el directivo.
Y, en ese mismo sentido, sumó: “El hecho de que se trate de aviones nuevos y seguros es parte de nuestra propuesta de vuelos confiables, a precios accesibles para los pasajeros, en un contexto donde la demanda entre enero y agosto creció algo más de 60% y va en aumento, según datos de la propia ANAC”.