Chile anunció que desde el 1 de diciembre abrirá tres pasos de frontera terrestres: Chacalluta y Colchane, que limitan con Perú y Bolivia, respectivamente, y Pino Hachado, en la región de La Araucanía, un emblemático cruce con Argentina.
Estas entradas se suman a los cuatro aeropuertos habilitados ubicados en Santiago y en las localidades de Iquique, Antofagasta y Punta Arenas, así como otros pasos terrestres como el Cristo Redentor.
“De nada nos sirve que permitan el ingreso de turistas extranjeros si mantienen el engorroso proceso de validación de vacunas y de los trámites que se exigen para ingresar a Chile”, dijo Ricardo Margulis, presidente de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) y manifestó “somos el único país del mundo que exige homologación, con la paradoja de que Chile es una de las naciones que mayor número de personas tiene vacunadas con dos dosis, e incluso un alto porcentaje con tres dosis”.
Esto no solo afecta al turismo, está impactando negativamente a todas las industrias que necesitan volver a conectarse con sus proveedores, clientes y socios.