El gobierno de Estados Unidos había anunciado que a partir del 4 de enero de 2022 las empresas privadas con más de 100 personas contratadas deberían exigir vacunación contra la Covid-19. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó un paquete de leyes que directamente prohíbe esa exigencia y establece que los empleadores que no cumplan tendrán multas de hasta 50.000 dólares por trabajador dependiendo la cantidad de empleados de la empresa.
Las nuevas medidas vigentes en Florida, que prohíben la exigencia de vacunas por parte de las empresas privadas y hospitales, les permiten a los empleados “elegir entre numerosas exenciones, que incluyen, entre otras, preocupaciones religiosas o de salud, embarazo o embarazo futuro». En lugar de estar obligados a recibir las vacunas pueden «realizar pruebas periódicas y los empleadores deben cubrir los costos de las pruebas y las exenciones para los empleados».
Para evitar las multas vigentes, Walt Disney World ha dado marcha atrás a ese requerimiento, aunque ya el 90% de la plantilla está inmunizada. Por otro lado, la compañía ha dejado de vender los pases anuales a sus parques en aras de una gestión controlada del flujo de visitantes.