Estados Unidos exigirá a partir del próximo lunes a todos los viajeros que se trasladen a su territorio que presenten un test negativo de coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo, independientemente de su estado de vacunación o país de salida, con el objetivo de frenar una posible propagación de la nueva variante de la COVID-19, ómicron. Actualmente, las personas vacunadas, pueden presentar un test tomado en las últimas 72 horas, pero ese plazo se acorta, ahora será de 24 horas.
El gobierno descartó que los viajeros tengan que permanecer en cuarentena cierto tiempo tras su llegada o someterse a otra prueba de coronavirus a los dos o tres días de pisar suelo estadounidense, tal como habían avanzado varios medios de comunicación del país.
Más allá de los protocolos para los viajeros, el plan de invierno de Biden contra el coronavirus incluye medidas para impulsar la vacuna de refuerzo entre todos los adultos; ampliar el número de inoculaciones entre niños; aumentar el acceso a pruebas gratuitas en el hogar; e incrementar las protecciones en los lugares de trabajo.