Australia, el país que implementó uno de controles fronterizos más estrictos del mundo, ha anunciado que reabrirá sus fronteras a turistas internacionales completamente vacunados el próximo 21 de febrero, la primera vez en casi dos años. La condición de entrada es que se debe contar con la doble pauta de la vacuna contra la COVID-19. No obstante, los viajeros no vacunados por razones médicas deberán continuar solicitando exenciones de viaje y deberán permanecer en cuarentena en un hotel a su llegada