Varios aeropuertos de los Estados Unidos, entre los que figuran, los tres principales del estado de Florida (Miami, Tampa, Fort Lauderdale y Orlando), han registrado una avalancha de cancelaciones, acumulando durante el fin de semana más de 3.500 vuelos anulados y más de 6.000 retrasados. Fue un caos con miles de pasajeros varados, provocado, al parecer, por una conjunción de factores, entre el mal tiempo y tormentas eléctricas, retrasos en el control del tráfico aéreo, problemas técnicos y la fuerte demanda aérea que se disparó para las vacaciones de primavera. Entre las compañías más afectadas se encuentran: JetBlue, Southwest, Alaska Airlines, Frontier, Spirit y American Airlines.
American Airlines dijo que sus operaciones se vieron afectadas por el clima de Florida, mientras que Alaska Airlines dijo que las cancelaciones de vuelos afectaron a más de 37.000 pasajeros, advirtiendo de más cancelaciones. La aerolínea se negó a decir las causas de las cancelaciones, pero en su comunicado hizo referencia a las negociaciones del convenio con sus pilotos, quienes protestaron en varias ciudades por el estancamiento de las negociaciones. Llevan tres años sin nuevo contrato.