Después de más de dos años, Sudáfrica decidió derogar todas las restricciones COVID-19 restantes, una vez que el Consejo de Coordinación Presidencial y el Gabinete determinaran que habían cumplido su propósito y ya no eran necesarias. Para los viajeros, se eliminan los requisitos de vacunación y pruebas para ingresar al país, así como los controles fronterizos de la enfermedad. Además, se suprime el uso obligatorio de mascarillas y los límites en reuniones.
La rescisión de las restricciones permitirá a Sudáfrica recobrar su competitividad turística frente a otros destinos africanos. Además, la eliminación de las restricciones en el sector MICE permitirá el regreso de delegados, expositores y viajeros de negocios de todo el mundo y para el Turismo de Sudáfrica, la decisión beneficiará a toda la cadena de valor del sector, acelerando el repunte de llegadas y rentabilidad
Dos años antes del inicio de la pandemia, el sector de los viajes y el turismo generó 1,5 millones de puestos de trabajo y aportó 425.800 millones de rands (25.349.M€) a la economía sudafricana, lo que representa el 8,6% de la actividad económica total del país, convirtiéndola en la más grande de todo el continente africano.
Según el Plan de Reconstrucción y Recuperación Económica del país, el turismo ha sido identificado como un factor crítico cuando se trata de recuperar la economía de la nación.