Las huellas de la historia se sienten y se ven en La Coruña, su historia guarda un estrecho vínculo con su antiguo puerto pesquero y mercantil. Es la ciudad que domina al mar desde cualquiera de sus puntos cardinales, se adentra en el Atlántico a través de una lengua de tierra que se ensancha al entrar en sus aguas y el mar siempre protagonista, es lo primero que sorprende al visitante ya sea que llegue por mar, por tierra o por aire.
Una de las experiencias más inolvidables que el visitante puede llevarse de La Coruña, y de Galicia, es la contemplación de un atardecer desde la Torre de Hércules, el único faro romano del mundo que todavía se encuentra en funcionamiento. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2009 y está rodeado por un parque escultórico, un museo al aire libre donde se pueden contemplar obras de importantes artistas del siglo xx. Además de la Torre de Hércules, la península en la que se asienta la Ciudad Vieja alberga un interesante conjunto románico de calles, plazas e iglesias medievales.
La cara más moderna y lúdica de la capital coruñesa la podemos ver con el Aquarium Finisterrea, el Domus y el Museo de las Ciencias. Todo se completa con una gastronomía coruñesa marcada por la excelencia de sus productos del mar de donde proceden excelentes mariscos y se elaboran suculentas recetas a base de pescado como la merluza a la gallega o el lenguado a la plancha, platos típicos que ningún viajero debería dejar de probar.