En el marco de la segunda ola de contagios de COVID-19, en Argentina volvió a ponerse en duda la posibilidad de que habilite el turismo para las vacaciones de invierno, uno de los hitos anuales de la actividad en el país y la tan anhelada plataforma de relanzamiento de los viajes.
El turismo sigue presente entre las prioridades de los consumidores, quienes a pesar de la incertidumbre siguen manteniendo e incrementando su deseo de viajar. En la búsqueda de destinos nacionales preferidos por los argentinos para la próxima temporada invernal se consolida la tendencia hacia destinos de nieve
Desde luego, dada la difícil situación económica, se espera que el movimiento inicial esté impulsado por un sector de alto poder adquisitivo, que el año pasado debió posponer su viaje de larga distancia, volcándose preferentemente a los viajes de cercanías.
Dadas las restricciones que todavía rigen sobre el turismo y la sostenida incertidumbre, ese segmento estaría moviendo fuertemente las búsquedas para estas vacaciones de invierno hacia el turismo de nieve. En tanto, quienes eligen viajar al exterior, están inclinándose por los EEUU, impulsados por la posibilidad de vacunarse allí.
Al frente de las búsquedas están Bariloche, Ushuaia, Iguazú, Salta, Mendoza, Córdoba y El Calafate, y se enfocaron en vuelos, paquetes y también hospedajes sueltos, porque muchos deciden movilizarse en vehículo propio. Además, la asistencia al viajero se ha convertido en un producto ineludible.
En el marco de la llamada “nueva normalidad” queda en evidencia la búsqueda de destinos de naturaleza, la preferencia por el turismo doméstico y las tarifas flexibles, una tendencia mundial que llegó para quedarse, vinculadas en este caso a la necesidad de ahorrar.