A partir del próximo día 1 de diciembre, Australia permitirá la entrada de estudiantes y trabajadores cualificados que estén vacunados contra la COVID-19.
La reapertura de fronteras comenzó con la luz verde para la entrada de residentes y ciudadanos australianos y sus familiares directos. La medida supone una buena noticia para las universidades australianas, que dependen de las matrículas internacionales, así como para los sectores que necesitan de los trabajadores cualificados y de la mano de obra de los jóvenes extranjeros. También beneficia a los trabajadores humanitarios, los titulares de visados de vacaciones y trabajo y de reunión familiar provisional
Para acceder al país, los viajeros deberán presentar su certificado de vacunación, un resultado negativo de una prueba PCR a la que se sometan tres días antes de su viaje y deberán cumplir con los requisitos adicionales que se imponen en las distintas regiones del país.
Los viajeros no incluidos en las exenciones y burbujas de viaje no pueden viajar a Australia, salvo con excepciones que se conceden en situaciones especiales.