Entre mayo y junio comienza la temporada para avistar ballenas en muchos lugares del planeta. Desde Península Valdés en Argentina hasta las atlánticas islas Azores, el espectáculo está servido. Este es un espectáculo donde animales de medidas descomunales e injusta fama de agresividad se acercan año tras año a la costa para la cría. Buscan lugares arremansados, de aguas cálidas en las que encontrar abundante alimento.
La curiosidad del hombre para observar de cerca la magnitud y majestuosidad de estos animales ha fomentado el crecimiento de una gran oferta para el avistamiento de cetáceos. Son excursiones en barco que se adentran en las aguas del océano buscando las características aletas, los chorros que emanan de su espiráculo y con suerte algún salto espectacular.
1 / 10 GLACIER BAY (ALASKA)
Ésta es otra de las zonas más aconsejables para avistar cetáceos. Es una reserva natural estadounidense que se extiende por Alaska a lo largo de 105 kilómetros, bañada por aguas del océano Pacífico, es lugar de paso de las famosas ballenas grises que en primavera inician su migración. De junio a comienzos de septiembre es posible observar un importante número de ejemplares de ballena jorobada y también orcas.
2 / 10 HERMANUS (SUDÁFRICA)
Este pequeño pueblo situado a tan solo una hora y media de Ciudad del Cabo está considerado el mejor lugar del mundo para el avistamiento de ballenas. Éstas se acercan tanto a la costa que no es necesario ni embarcarse para ver su enorme silueta, aunque la experiencia de contemplarlas de cerca en alta mar es incomparable. Entre los meses de julio y noviembre es cuando centenares de ballenas francas llegan hasta la bahía para el apareamiento.
3 / 10 ISLAS AZORES, PORTUGAL
Las Azores son actualmente uno de los mayores santuarios de ballenas del mundo. Se avistan aquí 24 tipos diferentes de cetáceos entre especies residentes y migratorias. Los visitantes pueden observar ballenas y delfines desde torres en la costa llamadas vigías desde mayo a octubre y adentrase en el mar en busca de ejemplares de rorcuales norteños y ballenas barbadas durante todo el verano. Las Azores son actualmente uno de los mayores santuarios de ballenas del mundo y se avistan aquí 24 tipos diferentes de cetáceos entre especies residentes y migratorias. Los visitantes pueden observar ballenas y delfines desde torres en la costa llamadas vigías desde mayo a octubre y adentrase en el mar en busca de ejemplares de rorcuales norteños y ballenas barbadas durante todo el verano.
4 / 10 PENÍNSULA VALDÉS (ARGENTINA)
Cientos de ballenas francas australes llegan cada año, entre junio y diciembre, a este recóndito lugar del litoral de Argentina, en Patagonia, para cumplir con su ciclo reproductivo. Este territorio declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad acoge una de las mayores poblaciones de cetáceos del mundo, formada por unos 2.500 ejemplares, entre los que destaca la ballena franca austral, que puede llegar a medir 15 metros de largo y a pesar entre 40 y 45 toneladas. Puerto Pirámides es el único poblado y centro de servicios de la Península y el perfecto punto de partida para ir a observar ballenas.
5 / 10 BAHÍA HERVEY (AUSTRALIA)
En las costas de Queensland entre julio y hasta bien entrado el mes de octubre se puede disfrutar de los saltos de ballenas de más de cincuenta toneladas en las tranquilas aguas de la bahía australiana de Hervey. Desde la costa parten las embarcaciones que se acercan tanto a los cetáceos que incluso es posible tocarlos
6 / 10 PRAIA DO ROSA, BRASIL
En el sur del país, esta hermosa playa bañada por las aguas del Atlántico recibe cada año, durante los meses de junio a noviembre, a las ballenas francas australes. Estos animales deleitan a los turistas con saltos impresionantes que dejan ver hasta el 75% de su cuerpo
7 / 10 BAHÍA BALLENA (COSTA RICA)
Uno de los hábitats más importantes de ballenas jorabadas se halla frente al litoral del Pacífico costarricense. Estas criaturas migran dos veces al año (desde finales de diciembre hasta finales de abril y de julio a septiembre) a las cálidas aguas de la bahía para aparearse y parir. Para proteger este valioso sitio, el gobierno de Costa Rica creó el Parque Marino Ballena, un santuario para estas y otras especies marinas como los delfines comunes y nariz de botella, manta rayas y el tiburón martillo.
8 / 10 MONTEREY BAY, CALIFORNIA (EE.UU.)
En esta bahía cercana a San Francisco se pueden avistar orcas, ballenas jorobadas, azules, francas, minke… De mediados de diciembre a abril se puede disfrutar de la migración de la ballena gris; verano y otoño es el momento de avistar al mayor cetáceo del mundo, la gran ballena azul, en estas costas.
9 / 10 BAJA CALIFORNIA (MÉXICO)
Mar de Cortez, estas aguas son el mejor sitio para avistar a las famosas ballenas grises. En la península de Baja California hay lagunas de agua salada rodeadas por el desierto donde las ballenas grises arriban para aparearse y criar. La mejor temporada para avistar ballenas en este lugar de México es de enero a abril, pero durante el resto del año también se pueden ver ejemplares de ballena azul de más de 100 toneladas.
10 / 10 BALLENAS EN CANARIAS
En España son varios los lugares donde es fácil avistar cetáceos y en especial ballenas. Las Islas Canarias es uno de los destinos privilegiados por la riqueza y la profundidad de sus aguas. Desde cualquiera de las islas se organizan excursiones que se adentran el océano en busca de grandes mamíferos marinos como cachalotes, zifios, rorcuales o ballenas jorobadas. El estrecho de Gibraltar es otro enclave privilegiado pues aquí las corrientes entre el Atlántico y el Mediterráneo favorecen un hábitat ideal lleno de materia orgánica. En verano no es extraño ver grupos de orcas que se acercan a esta zona a la busca y captura del preciado atún rojo. Por último, Galicia y también el Cantábrico son otros lugares donde es posible avistar las majestuosas e imponentes ballenas.