Si bien ya existían consumidores digitales, muchas personas se vieron obligadas a “amigarse” con la tecnología como consecuencia de la pandemia. Definitivamente, la transformación digital comenzó y llegó para quedarse creando un “nuevo consumidor”.
Antes de este contexto, los consumidores tenían preferencia por la compra online porque les era conveniente, ahorraban tiempo o encontraban una atractiva variedad de productos. Sin embargo, hoy esa preferencia se convirtió en una necesidad.
Según estimaciones de Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el eCommerce creció localmente entre un 30% y un 40%, durante este período de la cuarentena. Esto trae aparejado el nacimiento de un nuevo tipo de consumidor con características adoptadas a la “nueva normalidad”, tales como la necesidad de hacer reservas y sacar turnos; ir menos a las tiendas y utilizar el canal digital; cambiar la forma de viajar; aumentar el uso de delivery; disminuir las vistas a lugares aglomerados; priorizar los medios de pago digitales o contactless, entre otros.
Los expertos aún no se aventuran a determinar si los cambios en los hábitos serán una tendencia pasajera o sí han llegado para quedarse. Pero, sin dudas, la pandemia le ha mostrado a muchos sectores que no estaban en internet, la importancia del e-commerce y de tener una estructura desarrollada que lo permita.