Estados Unidos sigue alertando contra los viajes a distintos destinos ante el avance de la nueva ola de COVID-19 en Europa cuando no hace ni un mes que reabrió sus fronteras a todos los viajeros internacionales vacunados con la pauta completa. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han incluido cinco países europeos más en su lista de ‘alto riesgo’ por coronavirus. Junto a Francia otros cuatro países europeos han sido situados en el nivel 4, la categoría de mayor riesgo de los CDC: Andorra, Portugal, Chipre y Liechtenstein.
El 4 es el nivel de advertencia más alto, lo que significa que todos los ciudadanos estadounidenses que viajen a uno de estos países tienen una mayor probabilidad de infectarse de COVID-19, especialmente aquellos que no han pasado la enfermedad ni se han vacunado.
Ya se encuentran en la lista roja, otros países europeos como: Alemania, Dinamarca, Hungría, Austria, Islandia, República Checa, Luxemburgo, Holanda, Bélgica o Eslovaquia, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Estonia, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Noruega, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia y Suiza.
Estados Unidos exige a todos los viajeros que se trasladen a su territorio que presenten un test negativo de coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo, independientemente de su estado de vacunación o país de salida, con el objetivo de frenar una posible propagación de la nueva variante de la COVID-19, ómicron.