El Caribe es una de las regiones más visitadas por turistas internacionales y por ende, una de las más afectadas por el coronavirus debido a que el principal motor económico es el turismo.
Según la OMT, se estima que el coronavirus ocasionará una merma de entre 58% a 78% en llegadas al Caribe. Asimismo, las islas ya venían golpeadas por los huracanes del 2017 e intentaban recuperarse.
No obstante, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sostiene que el turismo caribeño ya comenzó a afectarse severamente. La llegada de turistas cayó un 50% en marzo y poco menos de 100% a partir de abril tras la reducción en vuelos internacionales y la paralización de la industria de cruceros. Según señaló Daphne Barbeito, propietaria de Cruceros to Go, el cese de las operaciones de las líneas de cruceros en la Isla podría extenderse hasta finales del primer trimestre de 2021.
Sin embargo, la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA, por sus siglas en inglés) considera que el Caribe está bien equipado para manejar las crisis y que, si bien se espera que la recuperación sea lenta, se cuenta con una gran cantidad de infraestructura para facilitar un regreso seguro a los viajes.