En el pasdo mes de octubre, en un vuelo entre Dubái y Auckland, unos investigadores neozelandeses encontraron evidencia de transmisión de covid-19 entre los pasajeros a bordo, a pesar de que se habían aplicado las pruebas de detección del virus antes del despegue.
El centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Nueva Zelanda presentó un estudio donde se reveló que al final del vuelo EK448 de Emirates, se identificaron siete pasajeros provenientes de Irlanda, India, Ucrania, Sudáfrica y Suiza que dieron positivo por COVID-19.
Tres de estos casos dieron positivo en pruebas de reacción en cadena de polimerasa (PCR) el 2 de octubre, mientras que el resto de los casos presentaron síntomas de la enfermedad entre el 06 y 08 de octubre. Señalan los autores que dos de los pasajeros no utilizaron mascarillas durante el viaje.
De acuerdo con el equipo de investigadores, existen pruebas sólidas para sospechar que la infección fue durante el vuelo, estas pruebas están fuertemente respaldadas por datos epidemiológicos, el plan de asientos del vuelo, las fechas de aparición de síntomas y los datos genómicos.