¿Sabías que el primer Teatro Colón se ubicó en el predio que hoy ocupa el Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo? Fue obra del arquitecto Charles Henri Pellegrini y se inauguró con la ópera “La Traviata” de Giuseppe Verdi el 25 de abril de 1857. Pero después de 20 años de construcción, se mudó al edificio actual ubicado frente a la Plaza Vaticano, que se inauguró el 25 de mayo de 1908. El 24 de mayo de 2010, como parte de las celebraciones por el Bicentenario de Argentina, tuvo lugar la reapertura del teatro con un espectáculo de animaciones tridimensionales, luego de una restauración completa por el deterioro, que comenzó en el 2008.
Con más de un siglo de historia, es considerado uno de los teatros líricos más importantes del mundo por su prestigioso historial y las excepcionales condiciones acústicas y arquitectónicas, que lo posicionan al nivel de teatros como la Scala de Milán, la Ópera de París, la Ópera de Viena, el Covent Garden de Londres y el Metropolitan de Nueva York.
Originalmente, este lugar fue concebido como un teatro exclusivo para la ópera, aunque hoy también se exhiben conciertos sinfónicos y danza clásica. Al principio, el Colón contrataba para sus temporadas a compañías extranjeras. Pero a partir de 1925 empezó a contar con sus propios cuerpos estables de Orquesta, Ballet y Coro, y sus propios talleres de producción. Para la década de 1930, permitió organizar sus propias temporadas financiadas por el presupuesto de la ciudad. Desde entonces, el Teatro Colón se ha definido como un teatro de temporada o stagione, con capacidad para realizar, gracias al profesionalismo de sus cuerpos escenotécnicos especializados, la íntegra totalidad de una producción.
A lo largo de su historia, ningún artista de importancia del siglo XX ha dejado de pisar su escenario, grandes artistas internacionales como Richard Strauss, Igor Stravinsky, Camille Saint-Saëns, Plácido Domingo y los argentinos Daniel Barenboim, Julio Boca, Maximiliano Guerra y Astor Piazzolla, fueron partícipes de mostrar su magia en el teatro.
Debido a la forma de herradura de la sala (que distribuye el sonido) y los materiales utilizados (que absorben el sonido y crean verberación), convierten al Teatro en un centro de referencia del circuito de la ópera a nivel internacional. Además, gracias a uno de los aspectos más importantes, la acústica, el teatro es considerado perfecto para el canto lírico.
En noviembre de 1989 fue declarado Monumento Histórico Nacional y en el año 2010, el teatro recibió el primer lugar internacional en acústica para ópera.
¿Ya te dieron ganas de visitarlo, verdad?