Sin dudas Italia tiene infinidad de maravillas para visitar, pero uno de sus monumentos más anhelados está en la ciudad de Pisa y es su inigualable torre inclinada.
Pisa es una ciudad de la región toscana atravesada por el río Arno y queda a 85 kilómetros de la meca del arte, Florencia. Una leyenda cuenta que Pisa fue fundada por algunos refugiados griegos de la ciudad griega de Pisa, cerca de Olimpia, en el valle del río Alfeo del Peloponeso. Por esta razón, a los pisanos también se les conoce como “alfei”.
Pisa es pequeña, se la puede descubrir caminando sin problemas, desde la estación de trenes pasando por todo el centro hasta llegar a la Piazza de los Milagros y la famosa torre. Pero antes es imperdible una visita por los antiguos muros, el museo de la Opera del Duomo, el jardín botánico o el cementerio, el Palacio dell´Orologio, el Ponte Solferino o la Iglesia de Santa María della Spina, el Museo Nacional del Palacio Real o la iglesia de San Nicola; todo está impregnado de arte y magia. Y al fin desembocaremos en el conjunto monumental de la Plaza del Milagro, dominada por una extensa área de verde césped y paseo peatonal rodeado de puestitos de souvenirs, la visita a los monumentos más importantes de Pisa es también una oportunidad para relajarse y admirar su belleza con tranquilidad, es ineludible el encuentro con el espectacular Baptistero de San Juan, el mas grande de Italia, construido en 1153. Y la Catedral Santa María Assunta de 1063 y sus tres puertas monumentales de bronce con su exquisita decoración.
Pero la atracción principal, la torre que todos queremos ver está ahí, y se lleva todos los suspiros cuando se la tiene enfrente, la torre inclinada que en realidad se trata del Campanario de la Catedral, se empezó a construir desde 1173 por el arquitecto Bonanno Pisano y la primera planta fue rodeada de 15 columnas en mármol blanco con capiteles clásicos y arcos ciegos. Debido a su fragilidad, la torre estuvo cerrada al público durante muchos años. Ahora está abierta, aunque pueden subir sólo cuarenta personas por cada turno de 30 minutos, y el ticket de entrada cuesta 18 euros.
La torre tiene una altura de 56 metros, y un colapso medio de 2,50 metros en su base. La pendiente se debe a un hundimiento de la tierra que ocurrió en las primeras etapas de la construcción. Fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por su belleza, historia y fortuna. La entrada principal del Duomo tiene infinidad de decoraciones en relieve, entre las cuales existe un pequeño lagarto que tradicionalmente trae buena suerte a quien lo toca, por este motivo es frotado por muchos visitantes. Entonces, qué esperas para ir en busca de un toque de suerte?