En la frontera entre Canadá y Estados Unidos existe un grupo de tres cascadas no muy altas pero si muy caudalosas llamadas “Horseshoe Falls”, “American Falls” y “Bridal Veil Falls” conocidas mundialmente como las “Cataratas del Niágara”.
Cercanas a las ciudades de Buffalo (Estados Unidos) y St.Catharine (Canadá), las cataratas llevan ese nombre porque están situadas sobre el río Niágara, que en la lengua de la tribu originaria ongiara, significa “trueno de agua”.
Pero, si nos preguntamos cual de las tres cascadas es la mejor, definitivamente es imposible elegir una. Por un lado, por la Horseshoe Falls fluye el 90% del río Niágara por lo que te sorprenderá ver como su potencia erosiona la frontera canadiense. Por otro lado, la catarata American ofrece las vistas mas extremas, tanto que los visitantes pueden acercarse hasta el borde. Y por último, aunque sea más pequeña, la Bridal Veil brinda la posibilidad de quedarse bajo la catarata con el agua cayendo sobre uno.
Para recorrer las cascadas solo bastará con un día. Alrededor de la orilla canadiense se ha creado un complejo de hoteles, casinos y lugares de ocio familiar enfocado al público turístico; mientras que en la orilla estadounidense hay una zona de parques y algunos comercios turísticos. Como es de esperar, julio y agosto son los meses más transitados por lo que si queres evitar las multitudes, junio y septiembre son los meses ideales.
Sin dudas, las Cataratas del Niágara conforman un imperdible del norte americano.