Las aerolíneas, los hoteles y los destinos van presentando sus “protocolos” que vendrían a ser formas de procedimientos para convencer a las personas que no duden y compren un viaje ya que al existir estos protocolos pueden sentirse seguros.
Pongamos un caso hipotéticamente real en el que estas por decidir un viaje a un destino x con una aerolínea y a un hotel determinado. Es acá cuando surgen las siguientes preguntas:
Situación 1: Llegaste al Aeropuerto, te toman la fiebre y da mayor de 37 grados por lo tanto no podes viajar.
¿Qué pasa con lo que pagaste?
Situación 2: Supongamos que pudiste subir al avión, llegaste a destino, te toman la fiebre y ahora sí tenés más de 37 grados, porque vaya a saber porque razón te subió la fiebre en el avión.
¿Te ponen en cuarentena? ¿Y el resto de los viajeros? ¿Cómo regresas a tu país? ¿Perdés el pasaje devuelta?
Situación 3: Supongamos que pasaste el control de arribo al destino y en el hotel al tercer día te sube la fiebre por contagio o por otro motivo.
¿Vas a cuarentena? ¿Qué pasa con el resto de los huéspedes? ¿Qué sucede con los vuelos de regreso? ¿Perdés el pasaje?
Situación 4: Tenés suerte, pasaste todas las pruebas y estas disfrutando de tus relajadas vacaciones pero al hacer el check in del vuelo de regreso la fiebre te da alta y no te dejan embarcar.
¿Te tenés que quedar en destino? ¿Cómo regresas? ¿Perdés el pasaje de vuelta?
Situación 5: Viene todo bien, embarcaste en el vuelo de regreso y al llegar a Ezeiza el control te da fiebre alta.
¿Qué pasa?
En este último caso la mala noticia es que seguramente tendrás que ir a cuarentena y la noticia buena es que estarás en casa así que . . . viajá tranquilo!