Parque Chas es uno de los 48 barrios porteños en los que se divide la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero, esconde secretos que lo hacen diferenciarse de todos los demás.
La principal característica y rasgo distintivo de este barrio es el trazado de sus calles, las cuales son curvas dentro de una ciudad con manzanas cuadradas. Otra particularidad, son los nombres de sus calles, todas llamadas como ciudades europeas.
Este barrio atípico fue diseñado en 1925, época en la cual el urbanismo con calles sinuosas e irregulares se pusieron de moda en la Argentina.
La historia cuenta que en los años 20, cuando Buenos Aires empezó a crecer enormemente y tenía como objetivo urbanizar toda la capital, apareció un proyecto nuevo para asfaltar el Parque Chas, un descampado utilizado para el pastoreo. Sin embargo, los residentes no estaban conforme con la propuesta realizada por el estado, pero sí les interesaba el proyecto de Julio Dormal, hijo del famoso arquitecto Jules Dormal. Este proponía dividir al terreno en lotes chicos, calles circulares angostas y concéntricas y diagonales anchas.
Años más tarde, dos ingenieros jóvenes encabezaron el plan diseñado por Dormal, llegando a ser hoy un barrio donde los turistas juegan a salir del laberinto y los locales se ríen de todos los autos que giran cual calesita intentando buscar una salida.