Con el objetivo de eliminar la cuarentena obligatoria establecida por el Reino Unido, el Aeropuerto Internacional de Heathrow-Londres introducirá un esquema de prueba de COVID-19 dentro de la terminal.
Definitivamente, la reciente medida tomada por el gobierno británico perjudica a las empresas de viajes y turismo y generó mucho descontento. Como consecuencia, las autoridades de Heathrow pretenden que los usuarios paguen el costo de la prueba y se aíslen durante ocho días antes de un segundo test que despejaría sus dudas sobre su posible infección de COVID-19.
De acuerdo con John Holland-Kaye, director del aeródromo, el test tendrá un costo de aproximadamente 150 libras (195 dólares), precio que, si bien no es barato, daría certidumbre a los viajeros para impulsar la reactivación de los vuelos comerciales.
“Creo que veremos a las compañías quebrar si no volvemos a poner en movimiento la aviación(…) Para muchas personas, 150 libras es un buen valor, pero para otras es mucho dinero”, declaró Holland-Kaye.