A medida que en diversos países disminuyen la cantidad de contagios, la demanda aérea empieza a descongelarse. Las nuevas reservas comienzan a superar las cancelaciones y los aviones se llenan, pero estas esperanzas de recuperación se vieron afectadas por nuevos rebrotes de COVID-19.
Las aerolíneas de todo el mundo comenzaron a preparase nuevamente para recortar a miles de trabajadores y aprovechar los préstamos de los respectivos gobiernos debido a las nuevas restricciones de viaje provocadas por un aumento de los casos de coronavirus.
Tal es el caso en los Estados Unidos, que después de que Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut establecieran una cuarentena obligatoria durante 14 días para aquellas personas que lleguen de estados críticos, las reservas de United Airlines Holdings Inc comenzaron a caer rápidamente.
Como consecuencia, los estados y las ciudades están restringiendo los viajes desde los nuevos puntos críticos de coronavirus. Al mismo tiempo, las empresas y atracciones que habían estado planeando reabrir están obligados a cerrar nuevamente en las áreas más afectadas.
Definitivamente, la planificación para el futuro se ha vuelto más difícil para las aerolíneas en las últimas semanas y es una señal preocupante que anula una recuperación pronta de los viajes.