Los viajeros que no necesitan habitualmente visas deberán tramitar y pagar una autorización para ingresar en el territorio del Reino Unido (por ejemplo, ciudadanos de la Unión Europea, Argentina o Norte América). El gobierno de Londres empezará a testear el sistema ETA (una autorización electrónica de ingreso) a partir de marzo de 2023 con viajeros provenientes de Qatar, Kuwait, los Emiratos, Omán, Arabia Saudita y Baréin. Será extendido al resto del mundo durante los meses posteriores. Los únicos que serán exentos son los ciudadanos de la República de Irlanda.
El trámite del ETA es personal y costará £ 18, el equivalente de unos US$ 21. Para realizar el trámite habrá que entregar datos biográficos y biométricos, contactos y un número de tarjeta de crédito. El viajero debe rellenar un formulario que recibe una respuesta dentro de las 72 horas. Los viajeros podrán permanecer hasta 180 días en el Reino Unido, pero no fue comunicado todavía la duración de la validez del ETA.
El sistema del ETA permitirá recolectar informaciones más precisas sobre las migraciones y los viajeros y detectar potenciales problemas. Londres quiere digitalizar totalmente sus fronteras antes de 2025.