Gracias a la gran baja de los contagios y los altos índices de vacunación en su población, la cartera de Salud de Río de Janeiro, uno de los principales destinos turísticos de Brasil, acaba de dar un gran paso rumbo a la “nueva normalidad”. Debido a su mundialmente famoso Carnaval, se eliminó la obligatoriedad del uso de mascarillas en la ciudad. De todos modos, hasta fin de mes, seguirá siendo obligatorio la presentación del carné de vacunación en lugares como bares, hoteles, lugares de recreación, discotecas, etc
Capitales brasileñas que todavía exigen el uso de mascarillas (tanto en espacios cerrados como abiertos): Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Goiania, Florianópolis, Maceió, Salvador, Fortaleza, Recife, Vitória, João Pessoa, Teresina, Natal, Rio Branco, Macapá, Belem, Boa Vista y Palmas. Quienes lo exigen sólo en espacios cerrados son São Luís (Maranhão), Brasilia, Cuiabá y Campo Grande. En tanto, todo indica que San Pablo -la ciudad más poblada de Brasil- se apresta para una apertura similar a la anunciada por Río de Janeiro.