El turismo supone, al menos, una cuarta parte del PIB de 12 países y, según el índice de dependencia creado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), los destinos más golpeados serán los caribeños. Aruba, con un índice del 84,7%, tiene la economía más dependiente del turismo en el mundo, con uno de cada tres empleados ligados al turismo.
El BID se plantea tres escenarios posibles: un descenso del 43,8% respecto al año anterior, siendo este el escenario más positivo. Un escenario intermedio supone un decrecimiento del 56,3% y el más pesimista supone un bloqueo total y un descenso del 68,8% de la actividad.
«Los gobiernos van a tener que mirar más allá de las herramientas políticas tradicionales para salvaguardar sus economías y ciudadanos», advirtió el BID en su informe.