La autoridad de aviación civil de Italia advirtió seriamente a la low cost sobre lo que se consideró como una violación a las medidas de seguridad impuestas por el COVID-19 y es probable que se suspendan las operaciones de la aerolínea.
En España, el sindicato USO realizó las correspondientes denuncias ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en las que se acusa a la aerolínea de incumplir con los protocolos enamados de la EASA. En ambas demandas ante la AESA, el sindicato solicitó que se adopten medidas como los grupos fijos de tripulaciones para evitar contagio cruzado, mediciones de la temperatura corporal, al menos, dos veces al día, utilización de mascarillas FFP y respiradores N95 o superiores, como así también que se ponga a disposición de los pasajeros mascarillas. También solicitaron que la tripulación cuente con un baño exclusivo y evitar las ventas a bordo, especialmente las bebidas alcohólicas.
Por su parte USO, informó que recibió la notificación de que la Inspección de Trabajo abrirá una infracción a la low cost por no haber procedido con la actualización de la evaluación de riesgos laborales para adaptarla a los riesgos derivados del COVID-19.
Desde Ryanair, han declarado que estas afirmaciones son falsas y acusaron a USO de dañar la profesionalidad de la tripulación española. Destacaron que la compañía está comprometida con el más alto nivel de seguridad tanto para pasajeros como para la tripulación y que los procedimientos implementados para un “vuelo seguro” se encuentran alineados con las recomendaciones y medidas de seguridad establecidas por la Agencia Europea de Seguridad (EASA) y el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC).