Tres operadoras del Reino Unido han considerado que las medidas que viene implementando el gobierno no tienen sustento suficiente, a la vez que les generan un daño importante y por tal motivo han emprendido un camino de tipo legal en contra de ello.
Se trata de British, Ryanair y EasyJet. Argumentan que no existe evidencia que justifique las medidas que las definen como defectuosas y devastadoras para el turismo británico, la economía en general y que destruirá miles de empleos.
Las aerolíneas dijeron que la acción legal se basa en varios factores, incluido el hecho de que, según el derecho penal, la cuarentena es «más estricta que las pautas aplicadas a las personas que realmente tienen COVID-19». Además, no hubo consultas ni pruebas científicas para una política tan severa.
Un grupo de más de 500 compañías de viajes y hoteles, llamado Cuarentena Quash, habían considerado unirse a la acción legal, pero cambiaron de opinión después de recibir «garantías privadas» del Gobierno de que establecerá, a finales de junio, puentes aéreos o corredores de viaje con varios países cuando retire la cuarentena, pero es una decisión que no se ha oficializado públicamente.