Todas las personas que ingresen a Uruguay desde el extranjero, incluidos los nacionales que regresen de viajes al exterior, deberán realizarse un test PCR -a su costo- siete días después del examen requerido para entrar al país. Además del examen ya requerido, se impone un segundo hisopado «entre el cuarto y el quinto día luego de volver al país». Quien no acceda a seguir este proceso deberá guardar 14 días de cuarentena, dijo el ministro de Salud Pública en conferencia de prensa este viernes.
La misma medida rige para los extranjeros que lleguen al país a partir de la modificación al decreto vigente, que desde el 19 de mayo exoneró de cuarentena a las personas vacunadas con dos dosis o recuperadas de Covid-19.
El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, subrayó que hoy para ingresar a Uruguay se requiere un test PCR con resultado negativo, realizado hasta 72 antes del origen del viaje. Aproximadamente, un test PCR cuesta en Uruguay unos US$ 85.
Daniel Salinas, ministro de Salud Pública, apuntó que «la resolución estuvo en elaboración del MSP y fue puesta a consideración de Presidencia de la República y del Consejo de ministros» y que se trata de «una medida de adaptación a la variante Delta». Uruguay estudia la posible presencia de la variante Delta en tres casos de pacientes Covid-19 positivos, pero, dijo Salinas, al día de hoy no se ha constatado la presencia de esta cepa originada en India y calificada como de alta contagiosidad.
«Tomemos con realismo el tema de la variante Delta, u otras que puedan surgir en el futuro», expresó Salinas: «de alguna manera van a ingresar al país, tenemos que estar atentos, ser proactivos, pero no dramatizar al respecto, el mayor desafío fue la variante P1 al inicio del proceso de vacunación».