El jueves pasado, la ONU anunció que los hoteles en México se convertirán en refugios temporales para víctimas de violencia familiar, dado que las denuncias de ataques durante el confinamiento provocado por la pandemia han ido en aumento.
Esta medida forma parte de un proyecto de Naciones Unidas denominado “Spotlight”, el cual entrará en vigencia en septiembre. México es uno de los 5 países de América Latina que forman parte del movimiento internacional que engloba a 27 países.
“Sabemos que, debido al confinamiento para prevenir el contagio por COVID-19, la violencia contra mujeres, niños, niñas y adolescentes ha aumentado”, dijo Christian Skoog, representante de UNICEF en México citado en un comunicado.
Tras meses de encierro, las organizaciones feministas y de protección a la infancia denunciaron un incremento en la violencia y destacaron el miedo que tienen las víctimas de denunciar a sus atacantes mientras conviven bajo el mismo techo. De acuerdo a datos oficiales, las denuncias por violencia familiar, en junio, se elevaron a 18.884, lo que representa 68 casos más que los registrados en el mismo periodo el año anterior.
“Frente a los retos que el COVID-19 nos presenta, es necesario priorizar que los servicios esenciales de atención a mujeres y niñas víctimas y sobrevivientes de la violencia se mantengan operativos”, dijo Arie Hoekman, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en México, citado en el comunicado.