Las agencias de viajes y en general todo el sector ha estado sin actividad y sin negocio durante seis meses en Estados Unidos. Como consecuencia, el 71,3% de las agencias establecieron que sin ayudas adicionales deberán cerrar en los próximos seis meses.
Según un estudio lanzado en agosto por ASTA (American Society of Travel Agents), los ingresos de las agencias de EEUU han caído un 75% o más en estos meses de pandemia comparando sus cifras con las del mismo periodo del año pasado.
Debido a este fuerte impacto, muchas agencias cerraron sus locales en calles emblemáticas porque no podían afrontar los precios altos de alquileres. Asimismo, otro problema que han tenido muchas agencias de EEUU, según el estudio, es que no estaban preparadas para un cambio radical en su modo de trabajar.
Un claro ejemplo es Liberty Travel, que antes de la pandemia tenia aproximadamente 125 agencias a pie de calle en los Estados Unidos, y solamente reabrirá 30 de ellas. Sin embargo, estas 30 serán convertidas en lo que han llamado network hubs, donde los agentes pueden optar si trabajar desde su casa o en la tienda, y utilizar las instalaciones para encontrarse con sus clientes y proveedores.