El pasado lunes, el Gobierno noruego anunció que impedirá el desembarco de cruceros en sus puertos por las próximas dos semanas, luego de la confirmación de un brote de coronavirus en un barco de la naviera Hurtigruten. Esta disposición podría llegar a afectar a otras navieras que ya habían recuperado sus recorridos por el Norte de Europa, como es el caso de TUI.
De todas formas, la naviera Hurtigruten había cancelado horas antes de forma indefinida sus cruceros al detectar 41 casos positivos a bordo del “Roald Amundsen”, que hacía la ruta ártica entre Trømso y el archipiélago de Svalbard.
El ministro de Sanidad, Bent Høie, decía: «Debemos tomar estas medidas necesarias para frenar la transmisión del contagio en Noruega. Y lo hacemos mientras investigamos qué falló en el brote en Hurtigruten”.
Las autoridades se encuentran intentando localizar a los 386 pasajeros que viajaban en los cruceros donde se detectaron los casos positivos, para indicarles que deben realizar cuarentena.