La frase del ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, fue un baldazo de agua fría para el sector: “Es inimaginable que, si no tenemos vacuna, vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses del Conurbano a la Costa. Llevarían la enfermedad en forma masiva.”
En la Costa Atlántica los operadores se preparan analizando los diferentes escenarios que se pueden presentar de cara al verano, adecuando protocolos para cada actividad dado que según ellos habrá temporada, pero será diferente.
Tanto la hotelería, que aún no retomó la actividad, como la gastronomía de la costa argentina, cuentan con los protocolos correspondientes para la eventual apertura. Aquellos bares y restaurantes que se encuentran en funcionamiento, reforzaran sus protocolos para la llegada del verano.
Pero si de balnearios hablamos la situación es otra, dado que el reglamento sanitario aún se encuentra en elaboración. El próximo viernes, los empresarios de los balnearios ubicados en Mar del Plata tendrán una nueva conferencia con los funcionarios de turismo. Federico Scremin, titular del Ente Municipal de Turismo (Emtur) de Mar del Plata, explicaba que hasta que no haya vacuna, todas las actividades volverán con protocolos y el turismo no es una excepción a la regla.
Al momento, según informan algunas fuentes, los operadores de Mar del Plata comienzan a recibir consultas. Si bien aún no hay valores, sí hay protocolos aprobados por la provincia de Buenos Aires para alquileres, donde explican que cuando una familia deje una casa o departamento, el mismo no podrá ser ocupado de inmediato, si no que permanecerá cerrado un día para su desinfección.
Por otra parte, el intendente de Pinamar afirma que la temporada que viene será de estadías más largas y de menor rotación de visitantes, como consecuencia del cambio de conducta de los viajeros; lo cual puede implicar un índice menor de consumo.