El avance de la variante ómicron en todo el mundo ha llevado a que por segundo año consecutivo la fiesta más icónica de Brasil se vea afectada: los tradicionales desfiles ‘de rúa’, como se conoce a los que se llevan a cabo en las calles de la ciudad, han sido suspendidos nuevamente según informó el pasado martes la alcaldía.
Calificados como «el alma» de la mayor fiesta de Brasil, más de 500 «blocos», como se llama a las bandas y comparsas que desfilan gratuitamente por las calles de la ciudad durante el evento, vieron de nuevo truncado el sueño de dar vida y alegría al carnaval, para el que, hasta el momento, solo están confirmados los majestuosos desfiles de las escuelas de samba, que exigen compra de entradas para verlos en el Sambódromo