El Foreing Office sacó a Cuba de la lista negra de destinos, permitiendo así la apertura de corredores aéreos con la isla.
Mientras tanto en La Habana, se implementó el toque de queda nocturno que estará vigente durante 15 días, en un esfuerzo de controlar los rebrotes de COVID-19, prohibiéndose la movilidad de personas y coches entre las 19:00 y las 05:00 horas local. También se han suspendido el transporte público y gran parte de los servicios.
Se restringirán al máximo la entrada y salida a la ciudad, quedando incomunicada con el resto del país. Hasta el momento no se decretó el confinamiento obligatorio, pero las autoridades cubanas pidieron que solo salgan de sus hogares para lo imprescindible y hacen énfasis en cumplir con el distanciamiento físico y la higiene como principales formas de prevención.
Estas nuevas disposiciones podrían estar vigente por más de 15 días de ser necesario, además se prohibirá la “estancia en las vías” a niños, ancianos y personas con discapacidad, se restringirá el uso de áreas recreativas y deportivas, no se podrá ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos y no se permitirán fiestas de ningún tipo, expresaba el gobernador de La Habana.