El 1 de agosto, Turkish Airlines implementó un programa de recortes salariales con el objetivo de evitar realizar despidos hasta el 2021.
La compañía reducirá un 35% los salarios y anunció que durante el 2021 no habrá aumentos ni bonificaciones, las cuales serán suspendidas hasta el año 2022.
“Este proceso es una solución provisional, y la expectativa principal de nuestra Compañía y nuestros empleados es un acuerdo salarial, que es una medida permanente y adecuada para este período extraordinario que protegerá el empleo», explicó la aerolínea.